Así se expresaba el secretario de Desarrollo Urbano, Daniel Rey.
“Es imposible que pongamos un profesional dentro de cada obra para saber si hace bien o mal las cosas. No tengo un inspector para ver si la mezcla es la correcta, para ver si el albañil está levantando mal o bien una pared” decía en otros medios.
Es sin duda una algo insensato creer que por cada una de las obras que se aprueban desde su secretaria, pueda haber un inspector de manera diaria, regular y permanente. Pero lo criticable de todo esto es que ese inspector que no concurre diaria, regular y permanentemente tampoco lo hace siquiera, de vez en cuando, es decir una vez al mes, dos veces al año. Desde la municipalidad entonces, solo se aprueban los planos para que, una vez hecha la aprobación, todo sea responsabilidad de los profesionales a cargo, a saber: ingenieros civiles, arquitectos, directores técnicos de obra, etc. El municipio se considera entonces como no responsable por el estado de la pared que se esta construyendo, pero lo que si debe es garantizar el bienestar social y mas aún cuando se trata de una obra autorizada por autoridad competente y que al menos teóricamente cumple con los requisitos exigidos por ley para comenzar a edificar. Aquí no se esta cuestionando la labor del obrero, no se pide analizar sus cualidades profesionales, sino las características técnico-materiales de una obra en construcción, las cuales permiten saber, independientemente de las características del obrero, si la obra es segura o no. El municipio debería, al menos desde nuestro punto de vista, asumir la responsabilidad que le corresponde, y adoptar una postura reflexiva en post de buscar soluciones y no defenderse y desvincularse de un tema que claramente si le compete.
La municipalidad reiteró que no tiene poder de policía en una obra
14/09/10
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